"Fue una gran mentira y un gran error", dijo el cura procesado

Buenos Aires, 21 de noviembre (Télam). El sacerdote Julio Grassi, procesado por corrupción de menores, consideró como una "gran equivocación, una gran mentira y una gran injusticia" la causa iniciada en su contra, en la que este jueves fue beneficiado con la eximición de prisión.
Al recuperar su libertad, después de que la jueza de Morón Mónica López Osornio denegó un pedido de prisión preventiva, Grassi aseguró que "a partir de ahora" se dedicará a trabajar "para demostrar" su inocencia.
"Es un tiempo de espera hasta que se alcance la justicia definitiva", reflexionó Grassi, quien subrayó además que a partir de este jueves cuenta con "libertad de movimiento". (Télam)