Tras seis años de no verse las caras, desde que en 1996 el ex juez detuvo al empresario futbolístico, Bernasconi y Coppola volvieron a cruzarse acusaciones mutuas pero con los roles intercambiados: el primero como acusado de liderar una asociación ilícita que "armaba" causas contra ricos y famosos, y el segundo como querellante.
Durante sus dos horas y media de declaración Coppola se mostró como una "víctima" del ex magistrado a quien tildó de su "enemigo" y acusó por haberlo involucrado en una causa por tráfico de drogas en la que fue inocente.(Télam)