Buenos Aires, 2 de julio (Télam).- El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, afirmó que el presidente Eduardo Duhalde "privilegió la buena relación para bajar los ánimos y el nivel de conflictividad" con las organizaciones de piqueteros que mañana marcharán sobre Buenos Aires, aunque advirtió que eso no significará "pasividad o un Estado anárquico".
"El presidente ha privilegiado la buena relación para bajar los ánimos y el nivel de conflictividad", afirmó esta mañana el funcionario aunque resaltó que esta actitud "no puede confundirse con pasividad o un estado anárquico".
En declaraciones a radio América, Fernández expresó que el Gobierno nacional deberá recurrir a "la suficiente inteligencia para tratar de prevenir cada uno de esos puntos establecidos en el cronograma de hostilidades" de las organizaciones piqueteras adoptada en las jornadas del 22 y 23 de junio en Villa Domínico.
EL secretario general reiteró que ante la marcha de mañana donde las distintas líneas piqueteras convergirán sobre la Capital Federal, "la actitud del Gobierno va a ser la de siempre" al recordar que durante la gestión de Duhalde se produjeron "cerca de 13.000 rupturas del orden público".
En cuanto a los reclamos de las organizaciones de desocupados, Fernández afirmó que "los planes sociales no se discuten porque es un derecho universal. Lo que hay que garantizar es que no haya ningún tipo de discriminación y a todo aquel que cumpla las condiciones para el cual fue creado este programa tendrá derecho a acceder".
Respecto a los incidentes registrados el miércoles en Avellaneda, en el que dos piqueteros murieron baleados, el funcionario reiteró que "hace 20 días que el Gobierno sabía que el 26 de junio iba a haber una movilización".
