El centro de la polémica se ubica en la posibilidad de que afiliados a un partido puedan participar en las internas de otra fuerza política. Eso generó un férreo rechazo de senadores y diputados menemistas y radicales, que presentaron diversos proyectos para rechazar el veto parcial del Ejecutivo a la ley que determinó la obligatoriedad de las internas o para sancionar una ley correctiva.
(Télam)