El "Estrella de la Fortuna" donde funciona el casino flotante está amarrado en el Puerto de Buenos Aires desde septiembre de 1999 y desde entonces fue el eje de sucesivas polémicas, que fueron desde cuestiones jurisdiccionales a impositivas, casi siempre rondadas por el interés políticos, pero sobrevivió a todas.
En octubre último el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky resolvió sobreseer a la empresa explotadora del barco, Casino Buenos Aires, y ordenó el archivo de la causa en la que investigó el presunto delito de "contrabando y evasión fiscal".