Los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo eligieron el camino más exhaustivo: desandar todo lo andado en ocho años por el juez federal Juan José Galeano desde el primer día y escuchar a cada sobreviviente, a cada bombero, a cada persona que tuvo algo que ver con lo ocurrido.
En diez meses, a paso lento y minucioso, la reconstrucción histórica llegó hasta ahora al momento en que una camioneta Trafic siniestrada pasó de mano en mano en sucesivas compraventas hasta llegar a su último poseedor y acusado, el reducidor de autos Carlos Telleldín.