Distintos analistas coinciden en señalar que la agresión podría comenzar a explicar la advertencia de Carlos Reutemann sobre una "interna sucia" en elPJ.
Todosucedió cuando entre 300 y 400 militantes, aparentemente de la Juventud Peronista local, llegaron en camiones a la casa de Figueroa, ubicada en Entre Ríos 272, donde rompieron vidrios, arrancaron las puertas, los armazones de las ventanas y los equipos de aire acondicionado, que luego arrojaron a la calle.(Télam)