Según explicó el funcionario, cada uno de los productores deberá acondicionar una hectárea para hacer las pruebas en unidades demostrativas con pasturas megatérmicas como gatton panic, green panic, buffel grass y otras que se puedan implantar de acuerdo a las condiciones del terreno que se presenten en cada parcela. “Dos o tres tipos de pasturas mega térmicas se van a trabajar en cuadros demostrativos para ver el comportamiento de cada uno”, señaló Bellón al detallar cómo se irá desarrollando este plan forrajero.
Productor apto
De acuerdo a lo previsto, el viernes próximo se desarrollará en la localidad de Bañado de Ovanta, una capacitación sobre todo lo concerniente a pastura mega térmica, destinada a productores de la zona. En el encuentro se detallarán, entre otras cosas, las características de cada una de las plantas para que el productor las conozca y sepa diferenciarlas, como también para que puedan identificar sus semillas.
Al finalizar este curso, los participantes reciben el correspondiente certificado y luego se fija un determinado tiempo para que ellos preparen el suelo, el que puede oscilar entre 7 y 10 días. Una vez cumplido este paso, se identifica el lugar comprobándose si está en las condiciones necesarias para ser trabajado con este tipo de cultivos y ahí se le otorga al participante un certificado que lo acredita como “productor apto” para la siembra. Con esta acreditación se firma un convenio a partir de lo cual el productor recibe la semilla para realizar la siembra de pasturas mega térmicas.
Se entregan a cada productor unos seis kilos de semilla por hectárea, calculándose que entre febrero y marzo, ya se estaría cosechando la primera tanda de semillas. Recién cuando se cumpla la segunda cosecha, se podrán introducir los animales para el pastoreo o bien, se podrán mantener estas hectáreas cultivadas para contar con reservas para las épocas críticas.