Con un formato similar al de otros ciclos domésticos del estilo de "PopStars", "Escalera a la fama" y "Operación triunfo", 15.000 jóvenes rindieron prueba para quedar en un selecto grupo de 120 participantes.
De esos jugadores surgirán los 30 finalistas que competirán por un contrato discográfico, la edición de un disco y muchas horas de exposición mediática.
La segunda temporada de este ciclo, que copia uno originario de Estados Unidos donde obtiene fuertes niveles de audiencia ("American Idol") tendrá como jurados a los cantantes Jon Secada y Mimí Hernández y al productor discográfico Gustavo Sánchez y como conductores al argentino Monchi Balestra y la bella venezolana Erika de la Vega.
Buenos Aires será la ciudad anfitriona donde se llevarán a cabo todas las instancias finales del ciclo, que incluyen actuaciones en un teatro para descartar a los primeros 90 participantes y que conlcuirá hacia fines de septiembre, con la promesa de la aparición de un nuevo "talento" de la canción latinoamericana.
"Es un programa multirregional y tenemos que buscar la imagen más internacional, una que nos pueda representar a todos los países", aseguró Mimí Hernández en la presentación del programa a la prensa.
Encadenado a los intereses de las multinacionales discográficas y utilizado como una forma de encontrar talentos descartables, muchos de los cuales fracasan y otros se imponen a fuerza de un potente aparato de marketing publicitario, como el caso del español David Bisbal o las argentinas de Bandana, el programa se emitirá en simultáneo en toda América Latina.
"Creo que en la industria discográfica hay cada vez menos oportunidades de desarrollar una carrera y te dedican cada vez menos tiempo para un proceso que puede demandar 5 o 6 años", comentó el cubano Joan Secada.
"En las discográficas te esperan poco y nada porque viven al ritmo del mercado y entonces este show y sus formatos similares se convirtieron en una de las maneras como un cantante puede darse a conocer", señaló el músico.
Secada, que fue uno de los nombres de la canción latina en la década del 90 y que para fin de año editará el disco "Fiesta navideña", aseguró que los aspirantes a estrellas pop del mercado latino deben tener: "talento, antes que nada, pero también algo que vaya más allá porque solamente con una buena voz no alcanza".
"Hay un elemento X, que puedes llamar ángel o carisma que es fundamental, porque se trata de encontrar un artista que después debe venderse como un producto en sí mismo y que pueda sostener una carrera", aseguró el cantante cubano.
Venezuela, México, Colombia y Argentina fueron los países que sirvieron de sedes para las primeras audiciones a las que se acercaron 15.000 jóvenes, de los que quedaron 800 y entre los cuales el jurado eligió a 120.
Estos 120 competirán en una primera etapa y el jurado descartará a 90 para quedarse con los 30 finalistas, que llevarán adelante el programa, y que irán siendo eliminados por decisión del público, que emitirá su voto desde distintos países del continente.
Luego de su programa presentación, el ciclo se podrá ver todos miércoles y jueves a las 22 en Argentina hasta la final de septiembre, que coronará a un joven que tendrá la posibilidad de firmar un contrato con el sello Sony-BMG.
Fuente: Télam