Con el aprendizaje que significó su fugaz estadía durante la primera semana de juego y el aporte de vivirlo casi en su totalidad desde afuera, la rubia entró con estrategia propia y ya pasó su primer barrera.
La chica sabe usar su femineidad para acercarse al grupo masculino. Y no eligió mal. Diego, uno de los pesos pesados del juego, es hoy una de sus compañías habituales. Mientras también tiende lazos con Gabriel y el cordobés Juan.
Pero además logró integrarse al dúo rebelde compuesto por Marianela y Mariela, con las que pasó los últimos días repartiendo críticas al resto de las chicas.
Entre tanto, el grupo más numeroso de la casa parece dejar a un lado a Griselda, una de las nominadas de esta semana. Es así como los llamados "Pollitos" apuntaron contra una enemiga clara, Mariela, pero al no caer sobre Marianela o contra algunos de los independientes, habilitaron la nominación de la mendocina.
Habrá que ver si fue una jugada pensada, dado el malestar que Griselda mostró en las últimas semanas, y los constantes reclamos que la morocha hizo contra la que fuera su compinche Jessica, ahora más ocupada con su pareja dentro de la casa.
Mientras todavía quedan pendientes batallas fuertes que pronto vendrán en la medida que pasen las semanas y que hoy sólo son latentes, y no se expresan en votos.
Así es cómo Sebastián y Jonathan, dos "pollos", no ocultan en sus charlas su malestar contra Diego, uno de los posibles candidatos a ganar el juego y que aún está invicto si de nominaciones se trata. Esa guerra se desencadenará muy pronto, y será despiadada.
Por su parte, Marianela aprovecha la tregua reinante con el grupo más poderoso que sin duda logró gracias a la fuerza que desde afuera le dio el público. Pero los roces pueden volver a nacer en cualquier momento.
Alianzas y diferencias surgen con la misma naturalidad con que desaparecen sin rastros. Por eso es tan atrapante este juego.