La Cámara de Diputados, durante la décima tercera sesión que se cumplió el miércoles pasado, aprobó el proyecto de resolución iniciado por la diputada Marta Grimaux de Blanco(FCyS), mediante el cual se solicita al Poder Ejecutivo Provincial que, a través del Ministerio de Educación, se incluya en los contenidos curriculares de los distintos ciclos, niveles y regímenes especiales -como tema específico- La Donación de Organos y Materiales Biológicos "como necesidad social y como gesto de amor, solidario y humano que posibilita a personas en estado desesperante continuar viviendo gracias a la generosidad".
Además, en la iniciativa se aconseja al citado ministerio que los equipos técnicos docentes específicos "elaboren, a la brevedad, las adaptaciones curriculares necesarias" para la inclusión del tema Donación de Organos y Materiales Biológicos y se consulte a los responsables de la Coordinadora de Ablaciones e Implantes de Catamarca(CAICa.), "por ser especialistas de reconocida idoneidad en esta temática".
Del mismo modo, se recomienda a las autoridades competentes dar, al requerimiento expresado, urgente trámite "por tratarse de una necesidad de la comunidad vinculada a la calidad en la formación integral de los alumnos para el mundo actual", todo ello de acuerdo con lo estipulado en el título IV de la Calidad de la Educación y su Evaluación, artículos 47, 48 y 49 de la Ley General de Cultura y Educación 4843.
"Regala el milagro de la vida, dona tus órganos", y "Donar los órganos es dar vida", son algunos de los títulos de campañas empleados en los fundamentos del proyecto. Con ellos -dice la legisladora- "se pretende conmover nuestro corazón, llamándonos a poner en práctica el valor de la solidaridad y el amor al prójimo, mediante la donación de órganos y materiales biológicos".
{adr}Grimaux de Blanco lamenta que la respuesta a ese llamado sea escasa y hasta en muchos casos indiferente, "quizá porque no tenemos conciencia clara y debida de la profunda significación de este acto, porque donar órganos es prolongar la vida de muchas personas que necesitan de este gesto de humanidad".
"Es cierto, por otra parte, que la gran mayoría no posee un acabado conocimiento sobre esta problemática, razón por la cual son demasiados los temores y las dudas que provoca en cada uno de nosotros, a lo que se suma no haber vivido de cerca la experiencia de una enfermedad que pueda llevarnos a la muerte, cuya salvación depende de un transplante de órganos", reflexiona.
Considera relevante saber que está dada la seguridad jurídica a través de la ley nacional 24193 "que establece claramente los principios bio-éticos que resguardan la actividad de procuración y transplante de órganos".
Para la diputada frentista, por todos estos motivos, es indispensable concientizar a la población "sobre esta necesidad social" y a su criterio debe realizársela "desde la escuela por medio de estudios adecuados, con orientaciones que resalten los valores humanos de la solidaridad y amor al prójimo".