Ante la denuncia, Bal aseguró que todo le pareció “muy raro” y “poco serio que me llamen en día de descanso, a mi celular y anónimamente. Si es real la denuncia, que se presente alguien en persona en Argentores o en el teatro, con un abogado o escribano”.
Santiago dijo que le pidieron el libreto de Bravísima, pero se negó a darlo. “Yo tengo uno solo para repasar con el elenco en los ensayos, por eso le dije que se presenten en Argentores (la entidad que une a los autores Argentinos) y lo pidan ahí, y que me digan qué es discriminatorio para ellos”, se excusó el actor y director.
Mientras tanto, el INADI confirmó que comprobará la denuncia, y en ese caso, revisará profundamente el libreto para verificar si se trata de algún tipo de discriminación. En ese caso, tomará cartas en el asuntos y enviará un comunicado, una vez que el titular Claudio Morgado, lo autorice.
Enterada de la acusación, Carmen se mostró sorprendida y dejó todo en manos de su esposo y director de la obra. Bal dijo que detrás de todo esto hay una "mano negra": "A ciertos artistas no les gusta que nos vaya bien", le dijo al portal DiarioShow.com.