“Me di cuenta que yo misma me estaba acariciando la cabeza. Necesito un mimi, una caricia, un roce, un algo”, reconoció en un charla con la voz de GH. Loreley fue la participante que, al entrar a la casa, confesó que “tenía relaciones sexuales todos los días”.
La participante, que está casada pero coquetea con Martín Anchorena, deseo tener fuerzas para poder manejar la situación durante sus días de encierro. “Desde los 14 años que tengo pareja y no estoy acostumbrada a estar sola… sin caricias, sin piropos a la mañana. Lo estoy empezando a necesitar muchísimo”, explicó.
Sin embargo, Loreley mide sus actos y asegura que no cualquier arrumaco le viene bien: “Soy bastante asquerosa, no me gusta que me toquen. El tema de lo masajitos, que me agarren el pelo o el franeleo, que todas las chicas lo hacen acá no me va”.
Por el momento, y para aguantar su necesidad sentimental y física, la participante se contiene: “Me da cosa pedirlo porque tengo miedo que se preste a confusión…”. ¿Cuánto tiempo más resistirá? (Minuto Uno)
