Mientras, el negro no sólo sigue vigente sino que además cobra protagonismo con la llegada del invierno. Se lo combinará con distintos colores pero sigue siendo sinómino de sofisticación y glamour. En la noche, irá acompañado de brillos, lurex y paillettes.
Según explicaron desde Grupo Imagen, que se especializa en asesoría de imagen, dentro de la paleta, aparece el beige agrisado que responde a la necesidad de contar con neutros atemporales y súper combinables. También el camel estará presente en texturas como la gamuza o el cuero, y en los abrigos.
El azul arrasa en un tono misterioso y profundo que no es ni apagado como el azul marino ni tan vibrante como el Francia. “Es un tono nuevo capaz de iluminar cualquier guardarropa”, aseguraron. Donde más perdomina es en los outfits de noche, en géneros satinados o paillettes.
El verde oliva sin dudas será la “vedette”, aportando elegancia y sofisticación a la paleta invernal. Se lo verá presente en prendas militares como parkas, pantalones cargo y maxi sweaters de lana. También se lo podrá combinar con estampas floreadas o encaje para darle un estilo más romántico.
El animal print, la estampa furor
Estará presente por todas partes. Desde conjuntos enteros hasta pequeños detalles en los accesorios, como en los zapatos o en las carteras. Sin dudas será su temporada.
“El estampado animal print luce muy elegante cuando se combina con colores neutros como negro, blanco, marrón y beige“, indicó la asesora de imagen Claudia Servino.
Para las más osadas, hasta se puede combinar con otras estampas mientras que para quienes opten por un look más tradicional la opción será llevarlo en pequeños detalles. (Infobae)