La segunda noche del Festival de la Reina del Yokavil comenzó temprano con la presencia del Ballet de Santa María y actuación del Chango Santiagueño (Ramón Saad), quienes fueron calentando la noche para la llegada de uno de los platos fuertes de la cuarta jornada: “Los Tekis”.
Lentamente comenzaban a llenarse las gradas del anfiteatro Municipal, que fue colmado por casi seis mil personas aproximadamente a la hora de los números principales, y pese a la intensa llovizna que por momento se hacía sentir sobre el Complejo Margarita Palacios.
Al ritmo de chacareras y zambas que componen su último CD Almas a Bailar, el Chango Santiagueño confirmó, una vez más, el porqué del cariño que le posee el pueblo santamariano a este artista. Así, por espacio de treinta minutos interpretó temas como Te Cuento al Oído, La Renegada , Chacarera para Santa María, y Zamba en Abril, para cerrar con el clásico santiagueño Hermanos Kakui.
Pero sin dudas el número central fue la actuación del grupo jujeño, que inundó de alegría al festival con sus carnavalitos y temas del norte argentino, y supo manejar con atino los tiempos, al intercalar canciones más movidas con otras lentas.
Los Tekis presentaron en Santa María su último trabajo discográfico “Mamapacha”, del que interpretaron el clásico “Llorar, llorar, llorar”. “Siempre a donde vamos llevamos la bandera del carnaval de Humahuaca”, señaló Mauro, el líder del grupo, antes de invitar a todo el público presente a que se levantara de sus asientos y bailara.
Cuando ya era la 3:40 de la madrugada, el grupo conformado por Mauro Coletti (vientos); Sebastián López (charango y voz); Juanjo Pestoni (percusión); “Pucho” Ponce (bajo); Walter Sader (percusión y voces) y “Pipo” Valdez (guitarras y voces), comenzaron a despedirse, pero el clamor del público para que se quedaran los hizo volver y actuar unos minutos más.
Abrieron con “Mamapacha”, donde se escucha el aire ancestral del altiplano y se evocan los colores de ensueño de la Quebrada , en definitiva, la alquimia del carnaval.
“Llorar, llorar, llorar” fue el tema que más ovacionó el público y que el grupo viene presentando en diferentes festivales del país. Así, el carnaval jujeño se instaló de manera definitiva en el Anfiteatro Municipal santamariano e hizo vibrar al público con ritmos que conjugan, como sus integrantes, influencias de las músicas de Jujuy y el norte del país.
Entre otros temas, el grupo interpretó Way Ay Ay, a pleno ritmo norteño, para pasar luego a “Selección de sayas” y el tradicional Como has hecho, Llego el Carnaval, entre otros clásicos de su repertorio. Pero sin dejar de lado, una batería de temas lentos que provocaron los distintos climas sobre el escenario y el público local.
Luego, se escuchó: “Soy Soltero y hago lo que quiero, soy casado y hago lo que puedooo...”, lo que motivó que el público no dudara en delirar ante la particular propuesta musical y más aún cuando se puso en escena el hit Lágrimas.
Bajo la batuta de Mauro, luego se pudo escuchar una batería de temas como Todo Cambia, Vienes y te Vas, entre otros.
“Es un orgullo estar en Santa María”, dijo el rubio músico, al tiempo que el tradicional “olee, oleee, olee, Tekis, Tekis...”, inundaba el Anfiteatro. El cierre comenzó a llegar con el clásico Cómo has Hecho. No hacían falta palabras... Todo fue delirio y color.
Raly, comprometido
{adr}El reconocido cantante actuó cerca de la una de la madrugada ante un gran marco de público y presentó temas de su último disco "Ey Paisano" y clásicos de folklore.
Barrionuevo, nueva figura de la escena del folklore nacional, ofreció un recital en el que no dudó en apoyar la lucha de los autoconvocados de Santa María en su lucha contra la instalación de mineras y aseguró: “No es un problema de la gente del lugar sino de todos... No aflojen en la lucha”.
Caracterizado por incluir en sus letras aspectos sociales con los cuales muestra cierto grado de compromiso, el músico cautivo de a poco al público santamariano apelando a temas de álbumes anteriores, se dedicó a presentar las canciones que incluyó en si último trabajo discográfico, dado en llamar “Paisano vivo”.
Así, interpretó, entre otros, Ey paisano, Baguala del desengaño, Circo criollo, Chacarera del exilio, Gato del festival, Niña luna, y Como danza la esperanza. También, los conocidos Oye Marcos, La Telesita, Zamba y acuarela y Somos nosotros.
Para cerrar, señaló: “El agua es muy útil y no hay que permitir que vengan otros a malgastarla y perjudicar el futuro de nuestros hijos”, para dar lugar al clásico El Alquimista.
Con una perfomance digna de destacar en la conducción por parte del tucumano Hugo Brahin, el sentimiento folklórico se hizo presente también de la mano del santiagueño Horacio Banegas, quien por espacio de cuarenta minutos repasó clásicos de su carrera y transitó varios géneros -bolero, zamba y chacareras-, para demostrar, una vez más, su versatilidad. Canciones como El Quenero, Rubia Moreno, y Santiago es Pueblo que Canta fueron algunas de las más festejadas por el público.
También subieron a escenario artistas locales como La Plica, Talo Lagoria, Carlos Albarracín, Daniel Chaile y el aporte del reconocido grupo Los Fronterizos. El Humor tuvo un buen nivel en la segunda noche, con la presencia de Ale Ayame y el Gordo Moyano.