Las autoridades dijeron que una carta hallada en la casa del hombre y el análisis de ADN confirmaron la acción del suicida.
Investigaciones preliminares habían revelaron que se trató de un caso criminal porque las llantas del autobús y el tanque de la gasolina no fueron alcanzados por el fuego, lo que descarta que una fuga de combustible accidental fuera el origen del incendio.
El incendio ocurrió anoche en un autobús del sistema de transporte elevado que cruza la poblada ciudad de Xiamen, causando 47 muertos y 34 heridos, de los cuales 16 están en condición crítica.
En el momento del siniestro, ocurrido a las 18.20 (10.20 GMT), 90 personas viajaban en el autobús, de las cuales 47 murieron y 34 se encuentran hospitalizadas.
Entre los pasajeros había 15 estudiantes, siete de los cuales están recibiendo tratamiento médico y los ocho restantes continúan desaparecidos.
El Gobierno municipal de Xiamen aseguró que ya reveló una lista de los heridos y que las identidades de las víctimas mortales todavía se están verificando, según publicó hoy la agencia oficial Xinhua.
Este hecho se produjo después de que un incendio en un establecimiento avícola en el norte de China, en la provincia de Jilin, causara el lunes 120 muertos y alrededor de 70 heridos, el peor incidente de este tipo en más de una década.
En este caso las autoridades atribuyeron el siniestro a negligencias en la seguridad de la planta por parte de la compañía y del gobierno local, al fallar en la supervisión.
A su vez, un día antes, el 2 de junio, una explosión de un tanque de petróleo de la empresa Petrochina en el puerto de la ciudad de Dalian, al noreste, dejó al menos dos muertos, y dos personas siguen desaparecidas.
Tras la oleada de trágicos sucesos, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió hoy que la potencia asiática "no puede jamás perseguir el desarrollo a costa de la vida de las personas".
El mensaje de Xi, quien se espera que regrese entre el domingo y el lunes tras su gira americana, se considera una respuesta a las cada vez más frecuentes quejas populares de que la potencia asiática supedita la seguridad de la ciudadanía al crecimiento económico.
Fuente: Télam