Los niños fueron asesinados en el mismo mes, primero el más pequeño, cuyo cuerpo fue enterrado debajo de una cuna, en una habitación de la casa, en tanto el mayor murió en el hospital Delicia Concepción Masvernat, adonde lo llevó su madre luego de una golpiza que le propinó Álvarez a ambos.
"Pedí la absolución de Andrea, a quien el fiscal acusa de omisión, de no haber hecho nada para defender a sus hijos, sin tener en cuenta que ella es una víctima más", aseveró a Télam el abogado de la mujer, Ives Bastian.
El psiquiatra Enrique Stola se entrevistó 10 veces con Andrea y testificó como perito en el juicio.
"Me impactó muchísimo encontrarme con ella. Cuerpo castigado, muy débil, cicatrices visibles en su rostro, analfabeta, y en pleno shock por lo sucedido", relató el especialista a Télam.
Andrea cree que tiene 28 años, si bien no recuerda el año en que nació, es analfabeta, y aprendió, básicamente a leer y escribir, durante este año y medio que está detenida en la Comisaría del Menor y la Familia de Concordia.
"Cuando la entrevisté por primera vez le pregunté por qué no había usado un celular para pedir ayuda, y me contestó que no sabía cómo usarlo y que no sabía escribir, ni leer", sostuvo el defensor.
Bastian presentó en defensa de la mujer el testimonio y peritaje de Stola, y el de profesionales de organismos de derechos humanos, el hospital local y el Consejo del Menor, para demostrar "que ella, con sus limitaciones, pidió ayuda".
Andrea declaró dos veces durante el juicio, y los detalles del maltrato que relató fueron impactantes.
Para Stola "el historial de violencia del asesino es terrible, si la hubiera matado, Andrea seria un número más en la estadística. Pidió ayuda y no fue escuchada. Sólo se la reconoce como ciudadana para ponerla presa. La acusación del fiscal es de un machismo y crueldad que espanta".
El psiquiatra cuestionó la acusación fiscal de complicidad en el asesinato de sus niños "porque este hombre no tiene perspectiva de género, tiene una estrechez de mirada que coincide con el prejuicio espantoso de la ignorancia social que asegura que una madre ´hace cualquier cosa por sus hijos´".
Aseguró además que "esta imbécil afirmación no tiene en cuenta que, antes que madre, amiga, trabajadora o el rol que sea, es básicamente un ser humano con historia. Una historia y la vivencia de soportar violencia de género en su forma más extrema: la tortura doméstica. ¡Y a una torturada este fiscal la acusa de no defender los derechos de sus hijos!".
Andrea estaba embarazada cuando sus hijos fueron asesinados y "recibía constantes golpizas de su pareja", confirmó su abogado. El bebé que nació está a cargo de una familia de acogimiento designada por el Consejo del Menor.
El pequeño tiene el síndrome del cráneo en trébol, una malformación craneal que hace que esté "casi todo el tiempo internado en el hospital local o en el Garrahan", señaló el defensor.
Otro de los hijos de la mujer tiene dos años y "vive con su abuelo materno" relató el abogado, quien confirmó que ella "está bastante sola, porque recién ahora parte de la familia entiende que ella también es una víctima de este hombre cuya frialdad espanta".
El destino de Andrea Zapata y sus hijos está ahora en manos de Patricia Pérez, presidenta de la Cámara Penal de Concordia, y de los jueces Martín Carbonell y Carolina López Bernis.
Fuente: Télam
