La relación entre Carlos y Mirtha comenzó hace tres años y medio a través de un hermano de Oviedo que se encontraba preso y había comenzado una relación epistolar con Figueroa, según la historia de amor que ellos mismo relataron a La Voz del Interior.
"Ella me había visto en algunas oportunidades y mandó a decir por mi hermano que gustaba de mí y desearía tener algo conmigo. De esa forma nos fuimos conociendo", recordó el feliz esposo.
Aclaró que "le decía a mi hermano lo que quería que le escribiera de mi parte, ya que por mi trabajo no podía tener contacto personal ni por carta con ella", aunque a lo largo del noviazgo, pudieron tener algún contacto físico.
Pero la condición de guardiacárcel del novio seguía siendo un impedimento, lo que determinó a Carlos para que según cuenta, como "ya tenía los años para jubilarme, me retiré".
"A partir de allí pude ingresar a la cárcel como un civil, previamente a hablar con los jefes, a quienes les agradezco mucho haberme dejado entrar" manifestó el ex carcelero, quien en Mirtha encontró a una mujer "con mucho amor para dar".
Los novios formalizaron su relación ante la jefa del Registro Civil en el gabinete criminológico de la cárcel de Villa María, a 150 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba y desde las 19 de hoy, hasta las siete de mañana, vivirán su noche de bodas en una habitación para encuentros conyugales.
La funcionaria que ofició el casamiento se sumó al desafío de los novios con un augurio al decirles que "lo del martes 13 ni se lo crean, porque éste es un día de suerte para ustedes". (Télam).