La Expo Quínoa está dirigida a promover el empleo de ese grano para la producción de alimentos, divulgar sus cualidades que devienen al fortalecimiento de la soberanía alimentaria –especialmente en las regiones de influencia de las principales zonas productivas- y difundir en la población oportunidades de comercialización dentro y fuera de las regiones de cosecha.
La secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Nacional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carla Campos Bilbao destacó que “esta es una oportunidad para las regiones andinas, la agricultura familiar y para poner en valor a este grano andino”.
Planteó la importancia trabajar mancomunadamente en la definición de actividades a corto, mediano y largo plazo y propuso “coordinar acciones con las provincias, con otras instituciones de países vecinos, organizaciones de productores y facilitar el comercio fronterizo, como una manera de apoyar la producción del cultivo”.
En la exposición se realizarán también demostraciones con productos, maquinaria y equipamiento, habrá espacio para la gastronomía, y se complementará con una exhibición de otros productos del mundo andino vinculados tanto a la producción como a la cultura.
La quínoa es un cultivo emblemático del imperio Inca y su legado ha llegado a nuestros días, como alimento muy valioso de las comunidades aborígenes de los países andinos. Sin embargo, hoy no sólo es un alimento de nuestras comunidades originarias; por el contrario, paulatinamente se ha incluido en la dieta de los argentinos y se ha incorporado a las preparaciones de distinguidos chefs.
En nuestro país se produce desde el NOA hasta la Patagonia, y sus cultivos están en manos principalmente de agricultores a pequeña escala, que tienen en la producción de quínoa el sustento de su grupo familiar.
Entre algunas de sus ventajas, se destaca que la quínoa es el único alimento vegetal que contiene proteínas de alto valor biológico que proveen todos los aminoácidos esenciales; es rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9) y está libre de gluten; y su contenido de hierro es dos veces más alto que el del trigo. Además, tiene una extraordinaria capacidad para adaptarse a diferentes climas y es eficiente en el uso del agua, lo que la convierte en una alternativa de cultivo para zonas con climas extremos.
La demanda de este grano tanto a nivel mundial como nacional, ha ido en aumento debido a su calidad nutritiva, considerada una de las mayores del planeta. El precio de la tonelada subió de 862 dólares en 1999 hasta los 2.500 dólares en la actualidad, al ritmo de su consolidación en los mercados europeo, norteamericano y asiático. Las exportaciones de quínoa generaron en 2009 ingresos por 43 millones de dólares, mientras que en 2004 fueron apenas 4,2 millones.
En este sentido, desde el Estado Nacional se realizan acciones destinadas a fomentar su consumo en el país y profundizar el reconocimiento a los productores que han mantenido su cultivo a través de los años.
A través de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, la Argentina participa del Comité Internacional para la Coordinación del Año Internacional de la Quínoa, encabezado por el Presidente de la República de Bolivia, Evo Morales, e integrado también por Chile, Ecuador, Perú, Brasil, Egipto y Francia, y con la coordinación del Organismo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El organismo busca proveer lineamientos estratégicos y orientaciones generales, crear una plataforma participativa de aliados estratégicos a nivel global, gestionar embajadores internacionales de la quínoa y promover la conformación de comités regionales y nacionales para el sector.
Este ente planteará la formulación de un Plan Estratégico a mediano y largo plazo sobre el cultivo de quínoa con diferentes puntos a tratar, como producción agraria, bango de germoplasma, comercialización y difusión, entre otros.
En esa línea se conformó el Comité Nacional de la Quínoa, un ente conformado por organismos estatales y asociaciones de productores, con el objetivo de impulsar avances científicos en los cultivos, gestionar financiamiento para el sector y dar difusión a la quínoa como producto alimenticio.
El organismo avanza en la concreción de diferentes acciones beneficiosas para fortalecer la producción de quínoa en la Argentina, como la conformación de una Red Universitaria de Cultivos Andinos; el desarrollo de los Caminos de la Quínoa como atractivo turístico regional; y la difusión a nivel masivo de los valores nutritivos de la quínoa para fomentar su incorporación a la dieta diaria de los argentinos, entre otras.
El Director de Competitividad e Inclusión de Pequeños Productores, Federico Ocampo, resaltó que en el marco de las reuniones del Comité “se puso especial énfasis en el trabajo de análisis de pequeñas producciones y en la necesidad de disponer de semillas para producir, sin tener la necesidad de adquirirlas en el exterior, tal como sucede actualmente”.
Asimismo se ha interactuado con organismos de investigación involucrados como SENASA; INTA, INTI y Ministerio de Ciencia y Tecnología, con el fin de relevar los estudios realizados a la fecha sobre el cultivo de quínoa en Argentina sobre aspectos genéticos, fisiológicos, agronómicos y productivos.
El 2013 ha sido declarado como el Año Internacional de la Quínoa. Bajo el lema “Un futuro sembrado hace miles de años”, se llevan a cabo actividades a nivel internacional respecto de la difusión de las cualidades y beneficios de este cultivo, a través de investigaciones científicas, ferias internacionales, cursos, congresos técnico-científicos, que abarcan los aspectos sociales, económicos, culturales y medioambientales de este recurso estratégico para la población mundial.
