El destino turístico más cautivante de Tucumán ha crecido considerablemente; pero Internet no es el parámetro más acertado para manifestarlo. Conviene hospedarse en el hipnótico Tafí para comprobar que es evidente el cambio. Sin embargo, algunas costumbres, por más que transcurran los siglos y las intendencias, nunca pasarán de moda. Refrescarse en el río, por ejemplo.
La idea de sumergir los pies en el agua implica todo un preparativo previo. "Hoy (por ayer) está nublado y caen algunas gotas de lluvia. Nuestra idea fue escaparnos del calor, de las bocinas, de la cotidianidad febril de la ciudad. Y, ¿mirá dónde estoy?". Francisco Ramberto Santillán, de Santiago del Estero, es el primer valiente de la familia en zambullirse en el torrente que cruza el puente de La Banda en Tafí del Valle.
Las reposeras, el repelente de mosquitos, el protector solar, las toallas, el mate, los sanguchitos y las gaseosas, un libro, anteojos de sol y tiempo son los elementos imprescindibles que adornan el relax de rivera.
Gasoleros y contentos
"Las piedras irradian energía, estoy en sintonía con la naturaleza y el viento es terapéutico. A mí me cambia venir acá; me hace mejor persona", asegura Sandra Rojas que, junto a su familia, decidió "curarse de males" en Tafí. "Las mejores cosas son las que no están organizadas. Vinimos a pasar el ’finde’ con $400, bien ’gasoleros’, pero contentos", cuenta Jimcito Lord mientras come un sandwich de jamón y queso con su novia, Jimena Álvarez.
En 2001, la villa veraniega tenía 4.028 habitantes, según consignó el Indec. Hoy, el lugar cuenta con una población estable de 7.000 habitantes. Oscar Asensio, director de Turismo del municipio, reconoce las transformaciones y explica que un "nuevo joven" acampa en Tafí. "Tal vez suene utópico pero al valle lo han empezado a elegir los jóvenes. Pero no cualquier joven, no precisamente. Ellos vienen, acampan bien y se quedan, no se van". Asensio rescata esta especie de misticismo que genera Tafí en la juventud y agrega que normalmente se origina un declive turístico entre enero y febrero, pero que aún no se ha manifestado. "No se siente el ’panzazo’, tuvimos una muy buena temporada y esperamos que durante la Fiesta Nacional del Queso, se incremente la afluencia de visitantes", dice. El festival se llevará a cabo del 15 al 20 de febrero, y concluirá con un recital de Los Nocheros.
Fuente: lagaceta.com.ar