Durante el reclamo, representantes de los manifestantes se reunieron sin acuerdo con el Ministerio de Trabajo, que no reconoció a los activistas como ex trabajadores sino como integrantes de un partido político (ver notas relacionadas).
Cerca de las 18:30, un grupo de pasajeros que no podía ingresar a la estación Constitución por un bloqueo de la Policía, que quería evitar la concentración masiva de gente, explotó en furia y empezó a atacar los accesos de la terminal.
Durante los incidentes, algunas personas aprovecharon para hacer otro tipo de desmanes dentro de la estación y saquear algunos locales de la zona. Cerca de las 19:15, la Policía logró tomar el control de la zona con la intervención de dos carros hidrantes.
A la par, los piqueteros que cortaban las vías realizaron una asamblea en la cual se resolvió levantar la protesta y convocar a una asamblea para el próximo martes en Lanús, en donde se podrían resolver nuevos piquetes para la semana entrante.
Así, tras siete horas sin servicio y luego de severos enfrentamientos en Constitución, la situación retornó a la normalidad. El saldo de los incidentes fue de varios heridos entre los agresores y la Policía.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, indicó en diálogo con Radio 10 que "una persona fue ingresada al hospital Argerich con un traumatismo de cráneo por un piedrazo", mientras que "tres agentes policiales fueron atendidos con traumatismos en sus miembros inferiores, producto de piedrazos"