Se ha previsto que estos módulos se armen de acuerdo a la edad de los beneficiarios: habrá uno especial para menores de seis meses, otro para chicos de seis meses a dos años y un tercero para población de dos a seis años; contendrá las calorías necesarias para el crecimiento y recuperación del pequeño con bajo peso.
Carabajal aclaró además que este aporte se entregará en forma nominal. Cada centro de salud incorpora a los niños en el sistema informático; con los datos de peso y talla que se ingresan se determina si hay bajo peso ( comprobación que se efectúa también a través de las tablas tradicionales que manejan los pediatras). Esta información se envía al Departamento de Maternidad e Infancia y de aquí se transmite a Desarrollo Social para la confección de los módulos. Cada uno llevará el nombre y apellido del niño que recibirá el aporte , el cual será entregado en el mismo centro de salud y durante las consultas regulares que hacen los padres para el control del pequeño.
Charlas informativas y preventivas
Recordó que hay causas primarias y secundarias que pueden llevar a la desnutrición. Entre las primeras se encuentra la falta de ingreso de alimento - ya sea en cantidad o calidad -, y en el segundo grupo inciden factores como las parasitosis, infecciones urinarias o respiratorias crónicas.“ Dentro de las causas primarias, una de las principales consultas tiene que ver con la falta de apetito y aquí se observa a chicos que desayunan tarde y luego no les apetece el almuerzo, también se manifiestan malos hábitos como el consumo de bebidas gaseosas o golosinas. Los padres se acostumbran a esos hábitos en los chicos y no lo ven como un problema hasta que se desencadena algún trastorno alimentario”, se lamentó.
Finalmente, agregó que a la par del aporte alimentario, en todas las áreas programáticas de la provincia también se distribuirán medicamentos como antiparasitarios, hierro y vitaminas para complementar el tratamiento de los pequeños, previa evaluación del médico pediatra o generalista.