La noche del martes un nuevo ataque desató el miedo que algunos todavía reprimían desde la jornada anterior, cuando ‘algo desconocido’ ingresó durante al corral de los chanchos de la vivienda de Marcelo Montenegro, quien al escuchar extraños ruidos y el aullar de los perros salió acompañado por otras personas para observar qué ocurría. En ese instante alcanzó a divisar en la oscuridad una figura similar a la de un perro negro al que los otros canes aullaban entre sollozos con claras muestras de miedo.
Al acercarse al corral de los chanchos, el cuadro era espeluznante: diez lechones de aproximadamente cinco kilogramos cada uno habían sido prácticamente destrozados. Algunos tenían las mandíbulas destruidas y otros presentaban un hueco por donde al parecer les extrajeron las tripas.
Ante esto algunos vecinos habían decidido montar guardia la noche del martes con machetes y armas de fuego para tratar de dar con la bestia que masacró a los animales.
Grande fue el desconcierto, ya que cerca de las 20 de ese mismo día, en un corral ubicado cerca del primera ataque, se escuchó el bramido de una chancha.
Seguidamente, el griterío de vecinos confirmó que la chancha estaba fuera de control e intentaba atacar a su propietario. Luego advirtieron que la reacción del animal era por la pérdida de su cría, que habría sido víctima de la “almamula”, según interpretaron los lugareños.
Esta situación encuentra a los vecinos sumergidos en el desconcierto y algunos apuntan a un supuesto estudiante de magia negra sobre el que pusieron sus miradas, pero mientras tanto transitan por las calles en las noches acompañados o en grupos, debido al pánico que genera lo que está sucediendo en Los Pirpintos.
Fuente: elliberal.com.ar