En tanto, las comidas en familia y los patrones alimentarios regulares protegerían a los adolescentes de los trastornos continuos relacionados con el peso, propuso el trabajo de la University of Minnesota, en Minneapolis.
El equipo analizó el sobrepeso, los atracones compulsivos, las conductas extremas para controlar el peso (vómitos inducidos, píldoras para adelgazar o laxantes) y los factores sociales y personales potencialmente asociados con esas conductas en más de 2.000 adolescentes de escuelas primarias y secundarias de Minneapolis/St. Paul.
Participaron en el estudio 1.311 mujeres y 1.069 varones. La información reunida al inicio del estudio, cuando los estudiantes tenían 13 a 16 años en promedio, se comparó con la información obtenida cinco años más tarde y demostró que el 44 por ciento de las mujeres y el 29 por ciento de los varones tenían problemas permanentes con el peso.
Las bromas familiares sobre el peso corporal, las preocupaciones personales sobre el peso y las dietas/hábitos de control de peso no saludables predecían "consistentemente" el sobrepeso, los atracones compulsivos y las conductas extremas para controlar el peso a los cinco años, publicó el equipo en American Journal of Preventive Medicine.
{adr}En cambio, las comidas familiares frecuentes con una atmósfera familiar positiva y el hábito del almuerzo reducía en el tiempo el riesgo de atracones compulsivos y el uso de medidas extremas para controlar el peso.
Estos resultados permiten identificar que los factores psicosociales y psico afectivos están asociados a los problemas de peso en los adolescentes.
Al prevenir los factores de riesgo antes mencionados se puede reducir también la prevalencia de obesidad en los adolescentes"
Por lo tanto, un consejo saludable para los padres seria hablar menos sobre el peso y comenzar a fomentar en todos los miembros del hogar un estilo de vida mas saludable, a través de una alimentación variada, rica en vegetales frutas, lácteos, moderada cantidad de aceites de buena calidad y con menos azucares y harinas refinadas. Esto debe complementarse con una rutina estable de ejercicio no menor a 3 veces por semana”