"Sesenta metros de red de kril estaban trabando los timones de dirección de popa y la hélice de propulsión"
El jefe de la Base Científica Carlini, teniente coronel Néstor Fabián Argüello, dijo a Télam que tras el percance, el barco Betanzos fue remolcado hasta caleta Potter, a la altura de AREA 2 -frente a la Base Carlini- por el Buque ´Adventured´ de bandera coreana.
El Betanzos se encontraba pescando en la zona de la Isla Trinidad, sobre el Estrecho de Gerlache, a unas cien millas náuticas al sudeste de la Base Carlini.
Ante la avería en su sistema de propulsión, el capitán del buque chileno, Héctor Martínez Soto, solicitó una inspección y mantenimiento del casco del mismo, tras lo cual se organizó un equipo de rescate y auxilio de la nave en emergencia desde la Base Carlini.
El grupo de trabajo estuvo integrado por el capitán Fernando Gallardo, encargado de la supervisión y seguridad (EA), y los buzos teniente primero Julián Díaz (EA), sargento ayudante Ariel Vázquez (EA), sargento ayudante Nemecio Arana (EA), sargento primero Fernando CUMIL (EA).
También integraron el equipo el teniente médico Rafael López Dale (EA), y el conductor de botes, cabo primero Roberto Carlo Da Silva (PNA).
Una vez en el lugar donde se encontraba el buque, el personal de la Base Carlini determinó que "aproximadamente sesenta metros de red de kril estaban trabando los timones de dirección de popa y la hélice de propulsión".
En tanto y al relatar el percance que sufrió el buque pesquero, el teniente coronel Argüello dijo que todo ocurrió por una mala maniobra del primer oficial (un coreano) que estaba al mando de la nave. "Cuando se empieza enredar la red en la hélice, en vez de izar rápido la red y darle máquinas, cometió un error y se produjo un gran acorbatamiento".
"El ´acorbatamiento´ (enredo en la jerga marina) fue de tal magnitud, que las redes tomaron todo el timón y la hélice imposibilitando tener movilidad propia al barco", indicó.
Argüello comentó que los buzos de la Base Científica trabajaron a destajo durante 15 días para liberar al buque de esa situación "con temperaturas de casi 20 grados bajo cero, y vientos helados que superaban los 60 kilómetros por hora".
"El buque soportó un temporal importante que lo llevó a casi 30 metros de la costa. Incluso se corrió el riesgo de un daño ecológico, puesto que la nave carga en sus tanques 225.000 litros de combustible y otros 2.500 litros de aceite", detalló.
El teniente coronel Argüello ponderó luego la sacrificada tarea de los hombres de la base para auxiliar al buque pesquero.
"Misión cumplida, hemos hecho un trabajo solidario que nos enorgullece como argentinos, prestamos nuestra ayuda ante la emergencia de un buque de bandera chilena. Hoy el personal retiró la totalidad del material que impedía la navegación al buque", agregó.
Por último reiteró que los buzos y el personal técnico de la Base Carlini "realizaron un esfuerzo muy importante durante estos 15 días para liberar al barco pesquero del encorbatamiento".
Fuente: Télam