Durante prácticamente toda la mañana fue incesante la llegada de pacientes con diferentes afecciones, y fue constante el ir y venir de camilleros, enfermeros y médicos por los pasillos y las salas de atención. También trabajaron a full los servicios de análisis clínicos y rayos, donde hasta pasado el mediodía no hubo respiros.
“La noche estuvo tranquila y prácticamente no hubo novedades. La guardia saliente no registró demasiados ingresos, pero a partir de las seis de la mañana comenzaron a llegar los accidentados, todos eran motociclistas y de diferentes edades. Ahora el servicio está saturado y ya nos avisaron que están llegando dos personas más por accidentes en el interior”, le informó a EL LIBERAL uno de los efectivos policiales que registra el ingreso de pacientes al servicio.
Respecto de la cantidad de pacientes que ingresaron con lesiones por accidentes de tránsito, el movimiento mayor se produjo entre las 6.30 y las 11.30, horario en el que se atendieron a 20 personas con heridas de distinta consideración. “Sólo uno de los pacientes llegó sin signos vitales a este servicio, un joven que tuvo un accidente en la autopista a las seis de la mañana.
El resto presenta heridas de distinta consideración, al menos diez personas quedaron en observación, y el resto se retiró a sus domicilios después de recibir atención médica. Hasta el momento sólo a una señorita hubo que someterla a una operación por una fractura”, relató una de las enfermeras del servicio sobre la tarea realizada.
Alcoholizados
El personal policial apostado en el lugar informó también que muchas personas llegaron con lesiones debido a grescas ocurridas en plena calle o en domicilios particulares de los barrios periféricos de la ciudad y dos personas (un menor y un adulto) ingresaron con intoxicación etílica.
“Se vieron muchas personas que llegaron heridas y en estado de ebriedad, y en estos casos siempre existen problemas porque no se dejan atender, y por lo general quienes los acompañan también llegan alcoholizados. Una persona no quiso que le pusieran suero, tuvo que ser contenido por el personal policial y por sus propios medios abandonó el hospital. Otro joven también se negó a que le suministraran suero y sus padres lo llevaron a la casa. Este chico debió haber consumido algo más que alcohol porque despedía espuma por la boca”, relató el personal de guardia.
Fuente:elliberal.com.ar
Aunque en menor medida, también se atendió a muchas personas con afecciones estomacales o hepáticas, producto de la ingesta de alimentos. “Esos casos fueron los propios de este tipo de fiestas, pero no hubo situaciones especiales como intoxicados y cosas por el estilo”, confirmaron las fuentes.
La contratara de esta situación estuvo en la guardia del Cepsi, donde se registró poco trabajo durante las primeras horas del 25. Los responsables de la guardia informaron que sólo recibieron a un menor con una quemadura leve en la mano por pirotecnia que luego de las curaciones se retiró al hogar con sus padres.
Por otro lado, en las últimos minutos del 24, el bebé de un año que sufriera un grave accidente en Lavalle y Leopoldo Lugones fue dado de alta luego de que fuera revisado por los profesionales y constataron que no presentaba lesiones.