En la noche del jueves quedó demostrada, además, la acertada decisión de la organización de convocar a artistas de tierra adentro, que no defraudaron en el escenario mayor. Un ejemplo, fue la actuación del conjunto tinogasteño Las Guitarras del Oeste, conformado por los hermanos Jorge y Waldo Castro, que demostraron su exquisito manejo instrumental a través de una puesta en escena que incluyó una selección de temas como La Catamarqueña, Cantale Chango a Mi Tierra, y Paisaje de Catamarca. Jorge Castro padre en bandoneón, Alain Sedán en percusión y Sebastián Barrera en bajo completan una formación que se han constituido en infaltables en el Poncho.
El joven chacarero Lucas Piedras debutó en el escenario y mostró un repertorio conformado por tema de su autoría en letra y música, que forman parte de su primer CD “Emisario”. En esta línea cantó Rayo de Luz, Infusión de Sueños, y El Boliche de Don Jaime, que es un homenaje a ese local que ya lleva más de cuarenta años de vida. Muchos aplausos y una buena impresión.
Un muy buen espectáculo también puso en escena, en su debut en el Poncho, el conjunto La Vorágine, que realizó un tributo a la fiesta mayor a través de una fusión entre rock y folclore. Así, se pudo comprobar un trabajo sólido y bien estructurado en el que se interpretaron temas clásicos del rock nacional como Seguir Viviendo Sin Tu Amor y Mil Horas, a lo que se sumaron Zamba Para Mi Poncho, Según Me Brotan Las Coplas, y El Cata Cantor. También estuvieron invitados Los de Catamarca (Marcelo Amador y Pipo Ávila) que cantaron Todos los Días un Poco, de León Gieco, con el acompañamiento de la bailarina Natalia Amador. De esta manera, la formación liderada por Raúl y Luis “Vikingo” Argerich colmaron las expectativas de la gente, que los despidió con un intenso aplauso.
Además, actuaron el ambateño Ceferino Pedraza, Darío Tula, los rodeínos de Baguala, Catamarca Tres, Noelia y Pablo Díaz, Garufa Tango, el Chato Bazán, Las Ocholas, y los ballet Espíritu Gaucho del Instituto Rubinstein, Argentina, y la formación de Pepe Díaz.
Nacionales
La propuesta nacional en la noche del jueves giró en las actuaciones del tanguero Raúl Lavié, que demostró por qué es una de las principales voces argentinas a través de interpretaciones como A Mi Manera, Honrar la Vida y hasta Paisaje de Catamarca; y el santiagueño Néstor Garnica, que con la fuerza de su violín no dejó nada librado al azar en la fiesta que puso arriba del escenario y que fue acompañada por los presentes. También, dijeron presente los salteños Diablero de Orán, que presentaron una rutina preparada con temas del cancionero salteño y catamarqueño, como Soy Catamarqueño del reconocido Indio Uribio.
Fotos: Secretaría de Cultura / Ariel Pacheco y José Díaz