Ketty de Bilbao, de 70 años de edad, es la única testigo directa de los hechos que podría aportar datos fundamentales para la identificación y captura del hombre que mató con saña a la bioquímica Mónica García, a la psicóloga Carmen Marcovecchio y a la paciente Alejandra Carbajales.
Bilbao sufrió dos heridas superficiales de arma blanca en el cuello, un disparo calibre 22 detrás de la oreja y fue rociada por el atacante con ácido acético, al igual que las otras víctimas.
La mujer permaneció internada en grave estado en terapia intensiva en el hospital de Cipolletti, luego fue trasladada al hospital de Neuquén debido a una serie de complicaciones donde se recuperó y finalmente fue derivada a un centro asistencial privado de Cipolletti donde fue dada de alta este miércoles. (Télam)