La mamá de una de las chiquitas, que dio comienzo a la investigación, se mostró indignada, en una charla con Télam, por el hecho de que aparentemente Viviano intentó hacer pasar como responsable de las vejaciones a una compañerita con problemas psíquicos y motrices.
El caso comenzó a fines de mayo, cuando una niña de tres años que concurría al jardín de infantes del colegio Euskal-Echea, ubicado en Lavallol, partido de Lomas de Zamora, volvió a su casa con un fuerte ardor en la vagina.
Liliana, madre de la criatura, narró a Télam que en esa oportunidad constató que la niña sangraba en la misma zona, y que el fuerte ardor afligió a la nena hasta las tres de la madrugada.
"Al día siguiente llevamos a la nena al pediatra, quien comprobó que tenía el himen perforado con un círculo del tamaño de un dedo humano y uno de los labios lastimados, que era lo que le producía el ardor", recordó la mujer.
{adr}Liliana añadió que el propio médico le recomendó que hiciera la denuncia judicial, cosa que hizo ante el fiscal Acevedo.
Las pericias médicas revelaron que la niña había sido abusada por la presión de un dedo, y en una charla que tuvo con su hija, la chiquita le dijo que no recordaba muy bien lo sucedido, pero creía que una compañerita con problemas psicomotrices la había tocado.
"Después me dijo que Viviano, que en la escuela trabajaba desde hace dos años como preceptora, le había sacado el buzo y bajado el pantalón y la bombacha en el baño del colegio", puntualizó la mujer.
(Télam).