Se ha dicho y repetido. El seleccionado, cuando tiene las cartas de su lado, puede aspirar, en una competencia corta, a mezclarse entre los equipos de elite.
La meta tiene fecha precisa: el mundial que se pondrá en marcha en Argentina el 28 de septiembre. Las derrotas sufridas ante Portugal (3-1 y 3-2) o, más claro, las circunstancias que acompañaron esas derrotas, sembraron dudas sobre la suerte del equipo, que tendrá, entre más, a los portugueses como rivales en la primera fase de dicha competencia.(Télam).-