No obstante el banco francés BNP Paribas, uno de los accionistas y acreedores de la empresa desmintió que el consorcio esté amenazado de insolvencia.
Los valores de Vivendi, la segunda empresa de comunicaicón más importante de Europa, se vieron presionados por informaciones sobre manipulaciones contables reveladas por el diario "Le Monde" y por las dificultades de pago del consorcio, pese a la desmentida oficial difundida por la empresa desde Nueva York.
Para esta tarde está prevista una reunión del consejo de administración del grupo, que aceptará la renuncia del presidente Jean-Marie Messier, quien según versiones periodísticas está negociando una indemnización de 12 millones de euros y facilidades para devolver un préstamo por 25 millonesde dólares que le otorgó la empresa.
Messier podría ser reemplazado interinamente por su segundo Jean-René Fourtou, de 63 años, vicepresidente del consejo de vigilancia del gigante farmacéutico Franco-Alémán Aventis.
La empresa tiene una deuda por 19.000 millones de euros, sus acciones perdieron en lo que va del año el 70 por ciento de su valor y su imagen de firma creible y solvente fue seriamente afectada por la difusión de un intento de "maquillar" sus resultados del año 2001, de la mano de la auditora Arthur Andersen, la misma que actuó en los casos Enron y Worldcom.
Para los especialistas del sector, el futuro más probable de la empresa es el desmembramiento de sus firmas integrantes, y no descartaban la puesta en venta de algunas de sus subsidiarias para recuperar liquidez y tranquilizar a los mercados bursátiles.
Vivendi Universal agrupa a Universal Music, los estudios Universal de Hollywood, el canal europeo de televisión paga Canal Plus, parte del segundo mayor operador francés de telefonía inalámbrica y la empresa medioambiental francesa Vivendi Environnement.
Para la agencia calificadora de riesgo Moody"s, las acciones de Vivendi son poco menos que "bonos basura", y duda que la compañía sea capaz de revertir los números rojos de su balance. (Télam-SNI)
