Este dato, que fue esta tarde fue confirmado por fuentes legales del caso a Télam, se conoce cuando el FMI estudia por estas horas enviar su respaldo al país ante el mismo tribunal, debido a su preocupación por las implicancias del caso argentino a nivel internacional.
Está previsto que mañana "martes al mediodía" los directores del FMI discutan "informalmente" un documento preparado por el equipo de Christine Lagarde, que buscan ponerle un freno a los fondos buitre en las reestructuraciones de deuda soberana, y por ende, es favorable a la posición argentina.
Lagarde pretende, al igual que se conoció hoy de Francia, presentar un documento "amigo" para que la Corte revise el fallo de juez Thomas Griesa a favor de los fondos buitre, que tuvo un aval parcial por parte de la Cámara de Apelaciones.
El plazo máximo para realizar tal planteo a la CS es hasta el viernes 26 de julio, por lo que restan cuatro días hábiles para que los interesados puedan enviar un "amicus" al máximo tribunal, y luego la contraparte, los fondos buitre NML, Aurelius y Olifane, tendrán hasta el 26 de agosto para presentar su respuesta al pedido argentino, según lo dispuso la Corte Suprema el pasado viernes.
En tanto, en Washington, el gobierno argentino alienta el debate acerca del impacto mundial del fallo contra la Argentina, y la amenaza que representan los fondos buitre para las reestructuraciones de deuda.
La embajada argentina situada en ese país organizó hoy un seminario en el Congreso de Estados Unidos, denominado "Reestructuraciones de deuda soberana: el caso de Argentina y los últimos desarrollos", del que participaron la embajadora Cecilia Nahón, el representante de Argentina del Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos y los especialistas internacionales en el tema, Jeremiah Pam, profesor de la Universidad de Columbia, y Aldo Caliari, especialista de Rethinking Bretton Wood Project para el Center of Concern.
En mayo último, el debate fue promovido desde el propio FMI, que discutió un documento sobre la política de préstamos del FMI y el análisis de reestructuración de deuda de la última década.
Dicho texto sostiene que de prevalecer los fondos buitre en el litigio, "desalentarían a los acreedores de participar en una reestructuración voluntaria" y que a su vez "incrementarían el riesgo de que los tenedores de bonos se multiplicaran y los acreedores que de otra manera están inclinados a acordar una reestructuración, estén quizás menos dispuestos a hacerlo debido a preocupaciones de equidad entre acreedores".
De hecho, fuentes del organismo indicaron la semana pasada que el FMI tomó la decisión de intervenir en el caso, en la instancia ante la Corte Suprema, dadas las "implicaciones políticas que afectarán adversamente el proceso de reestructuración" de deuda.
El fallo del juez Thomas Griesa determinó que la Argentina debe pagar el 100% de la deuda en default a los fondos buitre, 1.300 millones de dólares, actualizables a la fecha real de pago, y a costa de los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda 2005 y 2010, ya que compromete sus pagos.
Terceros afectados, bancos intermediarios, analistas de renombre mundial , premios Nobel, entre otros, manifestaron su rechazo al fallo de Griesa ante la Cámara de Apelaciones, a través de distintos "Amicus".
La Cámara de Apelaciones, que avaló que la Argentina violó el pari passu, el tratamiento igualitario a los acreedores, ahora estudia el método de pago para resolver el supuesto daño, que la Argentina apeló a la instancia máxima en Estados Unidos.
Fuente: Télam