"Aunque sea antipático, en una primera instancia se debería cuidar y proteger el corralito financiero porque, de lo contrario, estaremos nuevamente en una espiral inflacionaria, con las nefastas consecuencias que eso tiene sobre las variables sociales", aseguró el economista en diálogo con radio Mitre.
Agregó que "el grifo fiscal se está cerrando y lo que preocupa ahora es el goteo financiero" y señaló que "para aspirar al crecimiento económico, la Argentina tiene que tener estabilidad económica y esto tiene que ver con una política monetaria y fiscal muy sana y un déficit cero, es decir que haya solvencia intertemporal".
"Con una política monetaria dura y restrictiva y una política fiscal austera, la Argentina lograría la estabilidad monetaria y cambiaria y así llegaría al crecimiento económico luego de cuatro años de recesión", afirmó.
Al referirse al programa monetario, el economista consideró que "está claro que los 16.000 millones de pesos que se estima perderá el sistema financiero en siete meses no hay forma de financiarlo genuinamente".
Según dijo, "el programa se basa en supuestos demasiado optimistas como que el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos brindará ayuda, la absorción vía letras o el giro de dinero por parte de las casas matrices de los bancos. Estos supuestos nunca se concretan y terminamos con un déficit fiscal hiperelevado". (Télam)