Río Gallegos, 1 de Julio (Télam).- Los mineros de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) continuaban hoy con la ocupación pacífica de la legislatura santacruceña, mientras que en las localidades de Río Turbio y 28 de Noviembre se cumple una semana del inicio del "paro comunitario" en reclamo de un acuerdo Nación-provincia para el restablecimeinto del complejo minero patagónico.
Pese a que el sábado dio comienzo el pago de sueldos adeudados, puesto en marcha por el interventor del complejo YCRT, Eduardo Arnold, los ocupantes de la sede legisltaiva, alrededor de 300 mineros, decidieron seguir adelante con la toma del edificio público.
Por su parte, en las comunas de Río Turbio y 28 de Noviembre, situadas a 280 kilómetros al oeste de Río Gallegos, se cumple desde hace una semana "la huelga general comunitaria" en apoyo al reclamo minero, la que sería levantada tan sólo "si existen garantías de la firma de un acuerdo que ponga en marcha en forma inmediata el yacimiento", según sus organizadores.
En Río Gallegos, los trabajadores del carbón, que desde el último jueves permanecen en el recinto de la legislatura santacruceña, aseguraron a Télam que "el pago de haberes adeudados desde el mes de abril, no es el único punto por el cual iniciamos el lunes pasado la protesta".
"Queremos que el gobernador, Néstor Kirchner, responda a nuestro petitorio, nos preocupa el futuro de nuestros pueblos y particularmente la situación de 283 mineros contratados que hasta el momento no fueron incluidos en ningún acuerdo ni decreto", señaló Lino Heredia, dirigente minero de ATE Santa Cruz.
Tras subrayar "que la toma de la legislatura es pacífica y que no fueron molestados por las autoridades", el dirigente aseguró que "mientras la asamblea popular de Río Turbio y 28 de Noviembre, mantenga la huelga que tiene paralizada a toda la cuenca santacruceña, desde hace una semana, nosotros continuaremos movilizados en Río Gallegos".
Pese a la insistencia, los trabajadores en conflicto "no lograron" ser recibidos por el mandatario santacruceño, desde el último martes cuando en audiencia privada y en medio de una multitudinaria manifestación recibió en casa de gobierno a una comisión especial, quienes le entregaron un "petitorio" y Kirchner pidió plazos para su cumplimiento.
"Ese plazo se cumplió el pasado jueves y nadie vino a decirnos nada, parecería que la situación en la que se encuentra hoy la empresa no es responsabilidad de nadie", se quejó Heredia.
"Estamos hartos de promesas, queremos que definitivamente el gobernador firme con el gobierno nacional un acuerdo que garantice que la mina va a seguir funcionando", concluyó el dirigente carbonero. (Télam)