Sólo en el 2001 Argentina sumó dos puntos a su índice de piratería en software al llegar al 62 por ciento -que significó para las empresas desarrolladoras pérdidas por 90 millones de dólares-, y revirtió la tendencia descendente que venía verificando desde 1996.
"Es posible que post-devaluación haya un incremento de la piratería, pero todavía es muy prematuro y hay muchos otros factores que influyen además del económico, como por ejemplo el factor cultural, que para nosotros es el más relevante", aseguró el presidente de Software Legal, Martín Carranza Torres.