El hecho sucedió anoche poco antes de las 23.00 en el edificio ubicado en la calle Güemes 4265, cuando un joven residente en el barrio de Caballito, se hallaba de visita en el departamento de unos amigos del séptimo piso.
En un momento dado el joven se asomó al balcón y por causas que se tratan de establecer cayó al vacío desde unos 25 metros de altura.
Pero, para su fortuna el techo de un lavadero ofició de milagrosa ayuda amortiguando la caída donde su cuerpo impactó allí primero para luego caer a la vereda.
Agentes de la comisaría 23 y personal del SAME, asistieron a la víctima quien en ningún momento perdió el conocimiento, pero sí sufrió politraumatismos severos.
Antes de ser trasladado al Hospital Fernández, el joven les dijo a los policías: "No me quise matar, parece que me mareé y perdí pie".