El estudio, realizado con un microscopio electrónico de barrido y un tomógrafo computado y publicado en la revista Meteoritics & Planetary Science, llegó a la conclusión de que los collares contienen un 30 por ciento de níquel, típico elemento que conforma los meteoritos metálicos y están compuestos por una estructura de Widmanstatten, una estructura que normalmente se forma por el enfriamiento lento en ciertos tipos de objetos espaciales.
La directora del estudio, Diane Johnson, aseguró que “esta investigación pone de relieve que la aplicación de la tecnología moderna a los materiales antiguos no sólo es útil para entender mejor los meteoritos, sino también para ayudarnos a entender lo que las culturas antiguas consideraban que eran estos materiales y la importancia que se les daba”.
El estudio además asegura que otros objetos de esa época podrían haber sido fabricados con material procedente de meteoritos.
Fuente: http://blogs.tn.com.ar/creeroreventar
...
Por: PLAY... el 14-06-2013 a las 14:18