Mara Favoretto (Venado Tuerto, 1968) es investigadora, doctora en letras y profesora en la Universidad de Melbourne, Australia, donde vive desde el 2003. Es autora de Alegoría e ironía bajo censura en la Argentina del Proceso (2010) y de numerosos artículos sobre política, poder y música popular en Argentina, publicados en revistas y ediciones académicas.
-¿Cómo se originó este ensayo en tu cabeza?
- Me pareció que debía tener otro tipo de registro, no se podía escribir como cualquier ensayo académico para presentar en una conferencia o publicar en una revista universitaria. Es un libro enfocado para un público más amplio. Me costó bastante darle forma, pero en un momento me cayó la ficha y salió. Charly me interesó toda la vida, mi generación fue muy tocada por su obra, siempre tuve una identificación muy profunda a nivel personal con sus letras. El ensayo lo encaré por dos vías: entender lo que querían decir sus letras y entender lo que significaban esas letras para mí. Fue un trabajo muy subjetivo y por eso lo disfruté tanto.
- ¿Por qué pensaste en la alegoría como figura para entender sus letras?
- Me llevó mucho tiempo encontrar cuál era el enigma en las letras de Charly. Tuvo mucho que ver que cuando hice mi doctorado abordé la alegoría y la ironía como figuras retóricas. Siempre me interesaron los recursos retóricos para decir lo que no se puede decir. Me tomé bastante tiempo para pensar tono del libro , tenía mis dudas al respecto, pero finalmente me convencí que iba por ese lado. Creo que el caso se entiende y tampoco me parecía demasiado sorprendente, porque este es un país muy católico y la primer gran alegoría es la Biblia, el Génesis, la luz y la oscuridad, todo lo dividido en binomios. Lo empecé a pensar por ese lado, claro que no tiene nada que ver con la religión, pero la figura de Charly tiene esos claroscuros que me interesaba articular.
- ¿Hay una constante en sus letras?
- Creo que el hilo conductor en la obra de Charly es la libertad, para él y para sus oyentes. En ese sentido, es diferente al tipo de alegoría bíblica donde necesitás un sacerdote que la interprete y explique cómo son las cosas. En la obra de Charly tenés toda la libertad de interpretación que quieras. Inclusive en su último trabajo, "Líneas Paralelas", vuelve a decir que el tercer acorde lo define el público. Charly siempre buscó la libertad, desde que empezó hasta ahora; en todas sus canciones aparece esa desesperación por encontrar libertad y, a la vez, llegar al oyente para que la busque: pensar más allá, trascender la frontera.
Fuente: Télam