El ente provisor, a la hora de defender sus argumentos estimó la necesidad de afrontar el déficit por el que está atravesando la empresa. Es por este motivo, que para recomponer sus costos se prevé un arancel que oscila entre el 75 y 140 por ciento.
El Ente Regulador, en discrepancia, contratando a una empresa consultora llegó a la conclusión de que si bien EDECAT se encuentra con la necesidad de mejorar sus ingresos, juzgó la falta de equilibrio que tubo la compañía a la hora de aumentar los costos.
Sin embargo, EDECAT hasta el momento continúa firme en su postura y concederá a partir de febrero un aumento de precios que sería de un 30 por ciento, tarifazo que golpeará a domiciliarios, comerciantes y pequeñas demandas.