La insólita propuesta que ya despertó una encendida polémica, partió de un grupo de vecinos de los barrios Pujol I y Pujol II de Puerto Madryn, encabezados por la dirigente barrial Liliana Mentrasti. Para llevar adelante esa iniciativa, los vecinos prevén poner en funcionamiento un buque abandonado, del denominado "cementerio de barcos" que existe en el muelle de Puerto Madryn, y que una vez reacondicionado podrá llevar a bordo "a unos 120 tripulantes".(Télam)