La investigación que se realizó con unas 300 personas arrojó resultados precisos en más de un 90 por ciento de los casos, precisó la agencia EFE.
En base a los resultados los investigadores esperan poder comercializar para 2018 un dispositivo que mida la reacción de un grupo de estos gusanos y sirva para detectar un cáncer en su fase inicial.
Cada prueba llevaría solo una hora y tendría un costo aproximado de unos 100 yenes (84 centavos de dólar), que respondería en parte a que este tipo de gusano se encuentra fácilmente en la tierra y además es fácil de criar.
El dispositivo no sería capaz de detectar los diferentes tipos de cáncer, por lo que en caso de que el resultado del test fuera positivo se requerirían pruebas convencionales adicionales.
Fuente: Télam