La técnica fue desarrollada por un equipo del Colegio de Medicina Albert Einstein, de Nueva York, y las tinturas se adhieren a aquellos genes que se activan cuando comienza una rápida y descontrolada división celular dentro del organismo.
Estos genes, teñidos e identificados, podrían permitir en el futuro el desarrollo de nuevas pruebas de diagnóstico. (Télam-SIN)