"Cuando vi a Guillermo salir de la iglesia, no muy lejos de donde me encontraba me dije ´ve por él, niña`", declaró Marlene Ponce, de 42 años, quien nació en Filipinas y trabaja en la base estadounidense de Lakenheath.
"Como volvemos a Estados Unidos en octubre, sabía que ésta era mi última oportunidad para hablar con el príncipe Guillermo y comenté a mi marido que realmente quería hacer eso", explicó la mujer al ser detenida. (Télam-SNI)