A nivel nacional, el voto femenino tuvo grandes tropiezos y recién logró ser sancionado el 23 de septiembre de 1947 y puesto en práctica en las elecciones de noviembre de 1951.
La aprobación en 1991 del cupo femenino obtuvo el 30 por ciento para cargos legislativos, ya que contó con el respaldo de todas las mujeres de todas las bancadas y del propio presidente Carlos Menem. Argentina se convirtió así en el primer país en otorgar una discriminación positiva de carácter genérico. (Télam).

