Es así que, respetando la ley bávara de 1516 sobre la elaboración de la cerveza -desarrollada por la laboriosidad de los monjes europeos de la Edad Media- unos cuantos cultores vernáculos de la "birra", se embarcaron en buscar, respetando la pureza de los nobles ingredientes de antaño, los aromas y sabores que las distingan de los industrializados productos que se consumen habitualmente.
(Télam).-