Buenos Aires, 6 de noviembre (Télam, por Jorge Boccanera).- Un primer libro puede ser también un ejercicio reflexivo de inusitada madurez. Es el caso de "Ejercicios de fe", de Gustavo Bernstein, que acaba de editar el sello Alción, con un manejo de registros diferentes que van de la concentración del epigrama a la oralidad más expansiva.