Si bien la cantidad de hoteles que cuentan con este servicio en los Estados Unidos se ha duplicado, se estima que sólo el 10% de sus visitantes utilizan el servicio, que al ofrecerse de manera gratuita no representa un ingreso en sí mismo, pero establece una diferencia vital a los visitantes frecuentes a la hora de decidir dónde hospedarse durante sus viajes de negocios. Por otro lado, vale la pena destacar que para que el servicio sea apreciado se debe ofrecer una conexión rápida, ya que se trata de clientes que están acostumbrados a trabajar desde sus hogares y oficinas con alta velocidad, y por lo tanto exigen lo mismo de los hoteles en donde se hospedan.
En fin, un par de años atrás, tener banda ancha desde la habitación del hotel era como el chocolate en la mesa de luz, un detalle agradable, pero no esencial. Hoy en día, es una de las herramientas de marketing principales de los hoteles de bajos precios que buscan diferenciarse del resto de sus competidores.