Una nueva ley aprobada en Suiza obligará a los proveedores de Internet a almacenar durante al menos seis meses los emisores y destinatarios de cualquier correo electrónico, así como fecha y hora de los mismos... Como ocurre siempre con cualquier medida de retención de datos, las protestas no se han hecho esperar: desde los proveedores de Internet (que se ven obligados a afrontar los inmensos costes asociados a las nuevas obligaciones), hasta los defensores de la privacidad, pasando por quienes argumentan que tal medida será totalmente ineficaz de cara a identificar a los auténticos delincuentes
Hoover