(06/03/06 - CyTA-Instituto Leloir) - El descubrimiento de sílex tallados en la playa de Pakefield, Inglaterra, demuestra que la presencia del hombre en el norte de Europa es más remota de lo que se pensaba. Hasta ahora, las huellas humanas más antiguas encontradas en el norte de Europa tenían 500 mil años de antigüedad: una mandíbula encontrada en Mauer, Alemania, y una tibia, en Boxgrove, Inglaterra.
El hallazgo de estas piedras talladas hace 700 000 años fue realizado por investigadores del Instituto de Arqueología de Londres. Según la revista científica La Recherche de febrero, el análisis de los fósiles de insectos y plantas encontrados en el lugar del descubrimiento revela que el clima de esa región era de tipo mediterráneo.