Esta fue la segunda final consecutiva de Gran Slam que la menor de las Williams le ganó a su hermana, ya que la había vencido en el Abierto francés, en Roland Garros, el mes pasado.
Serena logró vencer pese a que logró un 67 por ciento de efectividad en el primer servicio contra 70 de Venus.
No obstante, Serena superó a a Venus en errores no forzados (22 contra 25) y tiros ganadores (16 a 11).
Este fue el quinto título de Serena en la temporada puesto que a Wimbledon se le suman Scottdale, Miami, Roma y Roland Garros. En cuanto a Gran Slam, es el tercero sumado a Flushing Meadows (1999) y Roland Garros (2002).